¿Sabías que el ajo es un alimento curativo con propiedades medicinales? Aquí te mostramos algunos de sus poderes:
Desde luego, ¡sirve para casi todo!
En la cocina…
El ajo puede utilizarse tanto crudo como cocido. Para evitar que se repita, algo muy molesto, podemos extraer el germen central que hay en su interior. Sino, se puede poner en remojo durante un par de horas antes de utilizarlo para que la sustancia culpable de que se repita se diluya.
Puedes probar de cocerlo a la plancha (entero o a láminas) y añadirlo en tortillas o revueltos. O incorporarlo a tus platos de carne, pescado o marisco para que los impregne con su aroma y sabor. De hecho, nuestra receta de hoy es así: gambas al ajillo.
Se trata de una receta libre de gluten y también sin lactosa, indicada para cuidar el corazón. Una ración te aportará unas 255 calorías, 1,6 g de carbohidratos y 25,5 g de grasas. ¡Haz clicaquí y empieza a aprovechar las propiedades del ajo!